La seguridad es primordial para el sector sanitario. Los pacientes necesitan curarse y recuperarse en un entorno seguro, y los profesionales sanitarios deben poder prestar la atención médica sintiéndose seguros. Los edificios médicos albergan equipos y medicamentos caros que el NHS no puede permitirse perder, por no hablar de los documentos de los pacientes que contienen datos confidenciales. Si estos documentos se pierden o traspapelan, el centro sanitario responsable podría enfrentarse a multas de hasta 20 millones de euros debido a la nueva ley de regulación de datos, GDPR.
01, Apr 2019
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